En discurso generalizado en la sala de profesores de mi centro al igual, me imagino, que en muchos otros, es la inconformidad del profesorado ante los recortes de los que no se salva ni un ciudadano de a pie. Estos, después de todas las medidas que se han tomado contra ellos no tienen ganas ni las tendrán, de hacer ni una milésima tarea fuera del horario establecido por el cual se les paga.
Esto se traduce en: cancelación de actividades extraescolares, excursiones, ni viajes a la nieve, ni a la granja-escuela ni si quiera al museo de la cerámica. Al no proponerlas, por un lado no "obligan" a las familias que no llegan a fin de mes a que su hijo o hija acuda a la actividad extraescolar que por barata que sea causa un gasto extra y por otro lado toman estas actuaciones como forma de reivindicarse ante las actuaciones del gobierno. Pero hay que hacer un alto en todo esto, alguien se paró a pensar quien va a asistir a la visita del Martes de 10 a 13 al Museo de la cerámica de Lladró o que público tendrá la obra teatral del libro de la selva el jueves a las 9 de la mañana? esta clientela, grupos de decenas de escolares que sustentaban la economía del dueño de la granja-escuela va a desaparecer con lo que nos encontramos con un doble problema.
Es una pena ver como algunos profes llegan al instituto con la cabeza cabizbaja por que les bajan el sueldo, el que hacía poco ahora hará menos, el que hacia lo justo se mantendrá y el que siempre daba un poco más de sí, se involucraba e invertía horas extra para organizar actividades ahora pasará a no invertir ni un solo minuto que no recoja su remuneración.
Sin ánimo de alarmar y formando parte siempre del bando de los afectados, vaya pu...da. Lo único bueno es que como nosotros, cuando recibamos nuestro primer suelo ya estará recortado no nos daremos ni cuenta...
Por mi instituto de prácticas sobrevuela el mismo problma. Hoy mi tutor de prácticas nos ha "invitado" a la manifestación del sábado en Valencia. Todos hablan de lo mismo, de la indignación, de no gastar en actividades extraescolares, de no invertir más dinero... Pero me planteo la misma cuestión que tú y otras más. Las horas que mi profesor tiene asignadas, por ejemplo, a coordinar el departamento, no las aprovecha nunca y siempre se va del centro. Está claro que él está disconforme con el recorte, pero yo me pregunto: ¿está haciendo bien su trabajo? Yo creo que no. Ni a los de prácticas nos forma bien ni cumple con sus obligaciones en el centro, no cumple con sus horas ni con su calidad en el trabajo. Por tanto, ¿tiene él motivos para quejarse? Él, precisamente, no.
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